En primer lugar pudimos apreciar la grandeza de los Baños Árabes:
Por otro lado el Museo de Artes y Costumbres nos enseñó como era la vida en épocas pasadas. Nos asombró sobre todo el ingenio de algunos artilugios y utensilios.
Por último, nos cautivó la belleza de la simplicidad de las obras del Museo de Arte Naif.